domingo, 25 de agosto de 2013

Proyecto piloto: “Toda vida verdadera es un encuentro con las letras”

Que presenta el C. Profr. Jesús Sosa Gutiérrez  del área de español adscrito a la Escuela Secundaria Técnica No. 61 ubicada en San Martín Texmelucan Pue., 

JUSTIFICACIÓN
El mayor caudal del saber humano ha sido registrado por la imprenta. Toda sabiduría transmitida por generaciones y perfeccionada por el continuo avance de la ciencia, la técnica y las artes, es volcada a los textos y a los medios de información en un vertiginoso fluir de conocimientos a los cuales nuestros alumnos no se pueden  sustraer.
A través de los siglos, la lectura sigue siendo el medio más importante y eficaz para la adquisición de esos conocimientos.
El incesante y cada vez más complejo material que utilizamos para lograr una adecuada visión del acontecer mundial, una mejor cultura y un mejor aprovechamiento de nuestros estudios, nos obliga a la práctica de una lectura dinámica, imposible de realizar sin una ejercitación adecuada de los ojos y de la mente.

PROPÓSITO
La vinculación Profesor-Padre de Familia-Alumno, debe concretar acciones significativas en la lectura. Por  lo que se va a confeccionar un Blog, en donde se subirá un texto cada semana para ser leído en voz alta al tutor o padre de familia; redactando un resumen del mismo.


ACTIVIDADES
1.      Los alumnos visitarán el Blog e imprimirán el texto junto con el formato de evaluación.
2.      El alumno leerá en voz alta el texto a su padre o tutor.
3.      Se solicita la valiosa colaboración, ejecución y evaluación de los padres de familia de dicha lectura así          como el registro de algunas características de la lectura (según el formato de evaluación).
4.      Finalmente el alumno escribirá en la hoja de evaluación un resumen de la lectura.

CONCLUSIÓN
De esta forma Alumno-Padre y Profesor, conectarán el pensamiento con la lengua de Cervantes, con el sentir de antiguas culturas y con las mentes más preclaras y lúcidas del presente.

Inmiscuir a Padres de Familia al trabajo de fomento a la lectura, va a ser excepcional. Con esta acción se pretende que la lectura y escritura, formen parte de nuestra vida cotidiana; Que todos los alumnos puedan lograr altos niveles de rendimiento; Que permitan alcanzar su máximo potencial y Transformar la vida de nuestra sociedad a través de un trabajo conjunto. 


Atte. El Profr. Jesús Sosa Gutiérrez.



FORMATO DE EVALUACIÓN 


NOMBRE DEL ALUMNO:



GRADO:

GRUPO:

N.L.
TÍTULO DE LA LECTURA
TIEMPO DE
LECTURA

ACENTUACIÓN
PRONUNCIACIÓN
ENTONACIÓN
FIRMA DEL PADRE
O TUTOR

                                                                                                            
NOTA: La acentuación, pronunciación y entonación se califican con el siguiente Nivel de Desempeño: Destacado calificación 10,  B Satisfactorio calificación 8-9,  C Suficiente calificación 6-7 y  D Insuficiente calificación 5.  
RESUMEN DE LA LECTURA

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L/3

Familia insurgente: Pedro Moreno y Rita Pérez.
Por Alejandro Rosas

Durante años corrió la versión de que el realista Orrantía, vencedor de los insurgentes Pedro Moreno y Xavier Mina, entró victorioso a Silao el 27 de octubre de 1817 llevando la cabeza de Moreno prendida de una lanza. La macabra escena llegó hasta oídos de Rita Pérez, su esposa, quien había caído prisionera en el fuerte El Sombrero en agosto del mismo año.
La “generala Moreno”, como le llamaban a Rita, era una mujer bragada y de armas tomar. Nacida en San Juan de los Lagos en 1779, contrajo matrimonio a los 20 años de edad con Pedro Moreno, 4 años mayor y originario de la Villa de Lagos. Disfrutaron desahogadamente los últimos años de paz de la Nueva España. Pedro estaba dedicado al comercio cuando comenzó la guerra de Independencia y pronto entró en contacto con varios jefes insurgentes, por lo que decidió levantarse en armas.
Desde la Hacienda de la Sauceda, Pedro le escribió a Rita para comunicarle su decisión y le señaló que era libre de seguirlo o quedarse en Lagos la respuesta fue contundente: “Pedro se levanta en armas, yo me voy con él” y cargó con sus hijos. Entre 1813 y 1817, su familia sufrió los sinsabores de la guerra, la incertidumbre de los combates, las penurias de los tiempos violentos.
En un santiamén, Rita se convirtió en la administradora del fuerte El Sombrero, construido por su esposo para hacer frente a las tropas realistas. Aprendió a racionar los alimentos, cocinaba, organizaba el alojamiento de los insurgentes, organizaba el cuidado de los enfermos y de los heridos, pero lo más importante es que se sabía cerca de Pedro.
Rita asumió la causa insurgente con la misma convicción con la que lo había hecho su marido y para ella su cercanía le infundía valor y entereza. Sólo juntos pudieron soportar la pérdida de varios de sus hijos en los años de la guerra.
La pequeña Guadalupe de apenas unos meses fue arrebatada por el jefe realista Brilanti, quien terminó por adoptarla, antes de permitir que le hiciera daño el cura Álvarez de Durango, quien repudiaba a los insurgentes y quería ejecutar a la pequeña. Luis, el mayor, cayó en combate en la Mesa de los Caballos en marzo de 1817, Prudencia y Severiano fallecieron por el hambre y las enfermedades que de pronto diezmaban a los insurgentes, una vez que Rita fue capturada por los realistas. Sólo sobrevivieron Josefa y Luisa.
A sabiendas de que los esperaban tiempos difíciles, antes de levantarse en armas, Pedro le había escrito unas líneas en un pedazo de papel que Rita guardaba amorosamente en un relicario. Cuando el dolor la consumía, invariablemente recordaba sus palabras: “Un fondo de sufrimiento y conformidad valen un mayorazgo, y es la única felicidad de que se puede disfrutar en la turbulenta época que nos ha tocado: ármate de tan fuerte escudo y todo será por ti llevadero”.
1817 fue un año desastroso para Rita y Pedro. Los realistas al mando de Pascual de Liñán pusieron sitio al fuerte El Sombrero. Ante la escasez de recursos, Moreno y otros insurgentes rompieron el sitio; muchos hombres cayeron atravesados por las balas realistas, otros fueron cazados mientras huían. Pedro pudo escapar pero Rita y sus hijas no, fueron aprehendidas junto con otros sobrevivientes; a los hombres los pasaron por las armas, las mujeres y los niños salvaron la vida pero fueron llevados a prisión. Dos meses después, el 27 de octubre, Pedro Moreno cayó muerto en el rancho El  Venadito y su cadáver fue decapitado.
Rita se enteró de la muerte de su marido en prisión. Respiró profundamente, lo lloró en silencio pero mantuvo la entereza. Viuda, con 2 hijas, fue liberada hacia 1821. Regresó a San Juan de los Lagos, a la casa materna, lugar en donde vivió hasta su muerte en 1861, atendiendo un expendio de tortillas.
Nunca supo qué sucedió con el cadáver de su marido y por rumores se enteró de lo ocurrido con su cabeza. Con el tiempo, Orrantía desmintió que la hubiera  ensartado en una lanza y hubiese entrado con ella a Silao. En una carta enviada al historiador Lucas Alamán expresó: “Tampoco es cierto que la cabeza de D. Pedro Moreno fuese puesta en la punta de una lanza, pues fue metida en un morral hasta Silao, en donde la entregué a D. Pedro Celestino Negrete, que me la pidió. Yo nunca la vi, pues no me gloriaba de tales escenas”.

Revista Contenido, septiembre 2013, México
pp. 26-28